Ingredientes para 30 galletas aprox:
- 225 grs de chocolate negro para postres
- 30 grs de mantequilla sin sal fría
- 2 huevos M
- 160 grs de azúcar blanco
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 35 grs de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de levadura química en polvo
- 75 grs de pepitas de chocolate negro
- 75 grs de pepitas de chocolate blanco
En mi curro son lo más adicto al chocolate que jamás hayan visto mis ojos. Siempre prueban un montón de mis creaciones pero lo tengo comprobado, el chocolate SIEMPRE triunfa. Llevaba prometiéndoles algo dulce desde hace unas semanas y al final me decidí por estas cookies de chocolate que llevan pepitas de chocolate negro y blanco. ¿Les convencerán?
Elaboración:
En un bol troceamos el chocolate negro y lo fundimos bien al baño María bien en el microondas en tandas de 30 segundos hasta que esté completamente derretido. Después, añadimos la mantequilla y removemos hasta que se funda y se integre con el chocolate. Reservamos.
En otro bol batimos los huevos junto con el azúcar y el extracto de vainilla. Agregamos el chocolate líquido, mezclamos e incorporamos la harina y la levadura tamizadas. Por último, echamos las pepitas de chocolate negro y blanco y removemos con ayuda de una espátula hasta que estén bien integradas en la masa. Tapamos el bol con film transparente y dejamos enfriar en la nevera durante 30 minutos.
Cuando nuestra masa de cookies lleve 15 minutos en la nevera nos acordaremos de encender el horno a 180º C con calor arriba y abajo. Y tendremos lista una hoja de papel de horno sobre la bandeja.
Sacamos el bol de la nevera y con una cucharita cogemos porciones, damos forma de bola con las manos, las colocamos sobre el papel y las aplastamos un poquito. No coloquéis muy juntas las bolitas que luego se expanden con el calor. Horneamos en el centro durante 10 minutos. Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar 5 minutos. Después, pasamos con cuidado las cookies a una rejilla para que se enfríen por completo. Tienen un tamaño de unos 6 cms aprox de diámetro y quedan crujientes por fuera y blanditas por dentro. Las podéis guardar en una lata ya que duran semanas.
