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Huevos mexicanos picantes

Ingredientes para una cazuela de barro de 22 cms (para 4 raciones):

Desde que ví al chef británico Gordon Ramsay preparar este plato, estaba buscando como loca un hueco libre para poder hacerlo. Hoy lo he tenido. Además, justo el fin de semana pasado mi cuñada me había regalado dos docenas de huevos de gallinas camperas y había que darles salida, así que esta receta picante me venía muy bien.

Elaboración:

Lo primero que hacemos es precalentar el horno a 180º C.

En una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva rehogamos a fuego medio las rodajas enteras de los jalapeños, la cebolla cortada en juliana y los dientes de ajo picados finamente. Salpimentamos. Pasados 5 minutos, añadimos el comino molido y removemos con una cuchara de madera. Cuando las verduras tengan un tono dorado agregamos el tomate triturado, bajamos un poco el fuego y dejamos otros 5 minutos.

Mientras tanto, escurrimos en un colador los frijoles negros y pasamos por debajo del agua del grifo. Escurrimos de nuevo y los añadimos a la sartén con la salsa de tomate picante, dejamos que se ablanden y se impregnen de sabor. Cocinamos 10 minutos más y retiramos del fuego.

Por otro lado, untamos de aceite de oliva una fuente apta para el horno, una cazuela de barro en mi caso. Forramos las paredes con las tortillas partidas por la mitad y ponemos una tortilla entera en el centro de la fuente. Echamos la salsa de tomate picante y doblamos los bordes de las tortillas hacia afuera para que se vuelvan crujientes en el horno. Cogemos un huevo y con su base marcamos un hueco en el centro de la salsa, cascamos el huevo y vertemos su contenido justo en el hueco. Repetimos este paso con los demás huevos alrededor del huevo central. Rallamos una cantidad generosa de queso Cheddar por encima cubriendo todo. Echamos una pizca de sal, pimienta molida y espolvoreamos unos copos de pimienta cayena. Horneamos 10 minutos a 180º C.

Cuando esté dorado el queso, sacamos la fuente y terminamos echando por encima el cilantro picado. Un plato muy diferente y con un fuerte sabor mexicano. ¿Os atrevéis con él?