Ingredientes para 1 ración:
- 2 tortillas de trigo o maíz pequeñas (18 cms de diámetro)
- 120 grs de mozzarella rallada
- 120 grs de chorizo en sarta
- 8 cucharadas de tomate frito casero
- 10 rodajas de jalapeños verdes en conserva
- 1 cebolla morada pequeña
- Hojas de albahaca frescas
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- Pimienta negra molida al gusto
¿Cómo? ¿Nunca habíais oído hablar de ella? Yo antes tampoco pero… buff… menudo asombroso descubrimiento. No sé quién inventó esta maravilla pero esta mezcla entre pizza y quesadilla es puro vicio. Podéis rellenarla con los ingredientes que más os gusten y apuesto a que es un auténtico plato ‘quitaresacas’. En serio, tenéis que probar a hacer esta pizzadilla de chorizo, mozzarella y jalapeños y ya veréis cómo repetís más veces.
Precalentamos el horno a 190º C con calor arriba y abajo.
En una sartén calentamos a fuego bajo el aceite de oliva y pochamos la cebolla cortada en juliana junto con una pizca de sal. Cuando esté blandita y transparente la retiramos de la sartén y la dejamos enfriar en un plato cubierto con papel absorbente.
Sobre la bandeja del horno colocamos una tortilla de trigo. Esparcimos sobre ella 4 cucharadas de tomate frito, añadimos la mitad de queso mozzarella rallado y colocamos rodajas de chorizo y de pimientos jalapeños. Ponemos también la mitad de la cebolla, espolvoreamos con un poco de albahaca fresca picada y le damos un toque de pimienta negra molida.
Repetimos este mismo proceso colocando encima una segunda tortilla de trigo y añadiendo todos los ingredientes anteriormente mencionados. Cuando esté lista nuestra pizzadilla de dos pisos, la metemos al horno y cocemos durante 15 minutos. Pasado el tiempo, la sacamos del horno y esparcimos por la superficie unas hojitas de albahaca fresca para aromatizarla un poquito más. Con un cortapizzas dividimos nuestra deliciosa pizzadilla en triángulos y no nos queda nada más que disfrutarla a tope. ¿A que se os hace la boca agua? jejeje…
