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Puerros gratinados rellenos de ternera guisada

Ingredientes para 2 raciones:

Vamos hoy con una receta de aprovechamiento. En la nevera disponía de unos puerros de una receta previa y un poco de carne de ternera guisada que había hecho el día anterior. Así que se me ocurrió preparar este delicioso y simple plato que con su salsa bechamel y su queso gratinado doradito más apetecible no puede ser.

Elaboración:

Lo más importante de esta receta es tener lista la carne guisada con anterioridad. Si pincháis aquí [1] podéis ver el paso a paso de la elaboración en olla de presión de manera rápida. Cuando la tengamos lista, reservamos 300 grs para preparar los puerros rellenos. El resto lo podemos congelar o usarlo para otras recetas.

Cortamos los extremos de los puerros y los desechamos. Los lavamos, los secamos y los cortamos en trozos de unos 10-11 cms de largo (podéis comprobar antes que os entren en la fuente de horno que vayáis a usar). Más o menos son 2 trozos por puerro. Los cocemos en agua hirviendo con sal durante 15 minutos. Los sacamos, los escurrimos y cuando estén tibios los cortamos longitudinalmente. Quitamos el centro de los trozos de puerro que es la parte más verde. Esta parte podemos trocearla y mezclarla con la ternera guisada o usarla para otra receta.

Disponemos las capas de puerro sobrantes sobre un plato y rellenamos con 3-4 cucharaditas de ternera guisada. Cuando estén todos los puerros rellenos, los colocamos dentro de una fuente de horno pequeña de 23 x 15 cms donde habremos puesto un poco de salsa de tomate en la base. A mí en esa medida me entraron los 6 trozos.

Preparamos ahora la salsa bechamel. Ponemos una cazuela a fuego medio bajo y derretimos la mantequilla. Cuando esté totalmente líquida incorporamos la harina y removemos con una varilla de mano para tostar la harina. Veremos que se crean unos grumos y que va cogiendo un tono doradito. Añadimos ahora la leche que tiene que estar caliente en varias tandas y no paramos de batir durante dos o tres minutos. Salpimentamos al gusto.

Cuando la bechamel esté lista la vertemos encima de los puerros rellenos y añadimos la mozzarella rallada por encima. Horneamos a 220º C durante 5-6 minutos, lo justo para que el queso se gratine. Servimos caliente y degustamos.

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