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Tarta de queso japonesa o ‘Japanese Cotton Cheesecake’

Ingredientes para 1 tarta de 20 cms de diámetro x 6 cms de alto:

Para mí esta es una de las mejores tartas que he probado. Esponjosa, ligera, riquísima!! La tarta de queso japonesa o ‘Japanese Cotton Cheesecake’ entró en mi vida hace un par de añitos para quedarse por siempre. Ya se ha convertido en una de mis preferidas. Aunque ya la he elaborado varias veces nunca la había hecho para subirla a la web, así que éste es el momento. La receta la he cogido de la web www.recetasjaponesas.com [1], donde además tienen un vídeo donde lo explican todo perfectamente. No debemos confundirla con la la tarta japonesa de tres ingredientes. Esa lleva chocolate blanco y es más fácil de elaborar.

Elaboración:

Colocamos dentro del horno, sobre la rejilla a media altura, una fuente (donde entre bien el molde) llena con 1,5 cm de alto de agua y precalentamos el horno a 120º C con calor arriba y abajo. Por otro lado, recortamos un círculo de papel de horno con la medida del molde y lo metemos dentro sin untarlo con mantequilla o spray. Reservamos.

Al baño María ponemos un bol de cristal con el queso crema, la mantequilla y la leche y mezclamos hasta que se derrita todo y se forme una crema. Dejamos que se enfríe la mezcla a temperatura ambiente. Después, añadimos tamizadas la harina, la Maizena y la sal y mezclamos con unas varillas de mano. Agregamos también las 6 yemas batidas ligeramente, el zumo de limón y la esencia y batimos hasta integrar todo bien.

Las 6 claras las ponemos en otro recipiente junto con el cremor tártaro y batimos con varillas eléctricas o robot de cocina. Cuando comience a coger cuerpo, añadimos el azúcar poco a poco y continuamos hasta montar las claras sin que queden excesivamente consistentes.

Añadimos un tercio de las claras montadas a la otra mezcla y vamos mezclando suavemente con movimientos envolventes hasta que quede homogéneo. Cuando esté bien integrado, añadimos otro tercio de claras y mezclamos. Agregamos el resto de las claras y mezclamos suavemente de nuevo hasta que esté todo bien integrado. En este vídeo (click aquí [2]) podéis ver una manera muy sencilla de mezclar las claras.

Vertemos la mezcla dentro del molde y con una brocheta de madera larga removemos suavemente la masa haciendo espirales para eliminar un poco de aire. Después, con las manos cogemos el molde y golpeamos la base del molde contra la encimera unas 5-6 para eliminar posibles burbujas de aire que quedaran en el interior.

Metemos el molde en el horno (dentro de la fuente con agua) y a 120º C lo dejamos cociendo durante 20 minutos. Pasado el tiempo, subimos la temperatura a 150º C durante 15 minutos más. Después, abrimos la puerta del horno totalmente, contamos 10 segundos, cerramos la puerta y bajamos la temperatura a 100º C, seguimos cociendo nuestra tarta durante 40 minutos más.

Pasados los 40 min. abrimos la puerta del horno 5 o 6 segundos, apagamos el horno, cerramos la puerta de nuevo y dejamos dentro la tarta de queso por otros 10 minutos más. Después, sacamos el molde del horno. Veremos que la tarta se ha despegado un poco de las paredes del molde. Moveremos suavemente el molde a la vez que lo giramos para comprobar que se va despegando del resto del molde.

Desmoldamos con cuidado colocando un plato y volteando rápidamente. Quitamos el círculo de papel de horno de la base y para no dejarlo boca abajo, de nuevo con mucho cuidado con las manos o colocando un plato o base le damos la vuelta. Y ya podemos comprobar que nuestra tarta japonesa de queso ha quedado perfecta. Muy esponjosa, blandita y con esa superficie dorada tan atractiva. Ya sólo nos queda disfrutarla en cada bocado. Y tiene un peligro… yo sola me la comería enterita!!!