Ingredientes para 13 unidades:
- 800 grs de yogur natural de leche de cabra
- 6 grs de sal
- 1 rama de romero
- 2 guindillas cayenas secas
- Aceite de oliva virgen
¡Pero qué cosa más rica! Estas bolas de queso de cabra están buenísimas y son muy fáciles de hacer. Eso sí, lleva su tiempo elaborarlas pero nunca pensé que sería tan sencillo el proceso. A partir de ahora se acabó comprarlas en el super. Se pueden degustar solas, en tostas, en ensaladas, en quiche, con pasta… ¡Vamos! que combinan perfectamente con un montón de platos.
En un cuenco batimos el yogur suavemente con unas varillas de mano y mezclamos con la sal. En un bol de cristal ponemos un paño fino con los extremos colgando por fuera y echamos en el centro el yogur líquido. Cerramos hacia arriba el paño y lo mantenemos colgado con el bol debajo durante 48 horas de tal manera que recoja el líquido que vaya soltando.
Transcurrido el tiempo, al abrir el paño veremos que se ha creado una masa blanca compacta, esto ya es el queso de cabra. Con ayuda de una cuchara lo quitamos del trapo y lo ponemos dentro de un tupper. Tapamos y guardamos en la nevera durante 6 horas para que se compacte aún más. Si pasan algunas horillas más no pasa nada. Yo lo dejé toda la noche.
Después, con las manos limpias cogemos porciones de queso, formamos bolas y las metemos dentro de un tarro de cristal. Introducimos también la ramita de romero y las guindillas cayenas secas. Llenamos con aceite de oliva hasta cubrir las bolas de queso. Cerramos y dejamos macerar durante 12 horas. A la hora de servir, escurrimos las bolas de queso de cabra y las integramos en los platos que más nos gusten.
*Receta original publicada en el curioso libro «Muerte a la Carta» de Eric Frattini y Andrés Madrigal.