Receta de Brochetas de pollo marinadas y salsa de cacahuete

Ingredientes para 8 unidades:

  • Para marinar el pollo:
  • 4 filetes de pollo
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1/8 cucharadita de chile en polvo
  • 1 cucharadita de garam masala
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 diente de ajo
  • 1 trocito de jengibre fresco (mismo tamaño que el ajo)
  • Zumo de medio limón
  • 3 cucharadas de aceite de semillas de mostaza
  • Para las brochetas:
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1/2 pimiento verde
  • 16 tomatitos cherry
  • 8 brochetas de madera
  • Para la salsa de cacahuete:
  • 50 grs de cacahuetes fritos
  • 250 grs de tomates cherry
  • 1 diente de ajo
  • 1 trocito de jengibre (mismo tamaño que el ajo)
  • 1/2 cucharadita de semillas de fenogreco
  • 1/4 cucharadita de cúrcuma
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1/2 cucharadita de semillas de cilantro molido
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/8 cucharadita de chile en polvo (guindilla roja seca)
  • 2 cucharadas de aceite de semillas de mostaza

Receta perfecta para el verano. Mejor usar una parrilla o barbacoa al aire libre para disfrutar de la elaboración de estas deliciosas brochetas de pollo marinadas y salsa de cacahuete. He de confesar que esta receta tiene meses. Concretamente las preparamos durante el invierno para darle salida a la salsa de cacahuete que nos sobró tras elaborar los momos nepalís. Receta que nos trajimos de nuestra luna de miel por las tierras himalayas… Nosotros asamos las brochetas en un grill eléctrico que pusimos sobre la vitrocerámica y con el extractor de la campana encendido. Nos fue bastante bien.

Elaboración:

Primero debemos dejar lista la carne de pollo que tiene que estar marinando un tiempo para que adquiera todo el sabor de las especias. Para ello, troceamos el pollo y lo ponemos en un bol. Añadimos las especias: comino, chile, garam masala, sal, el ajo y el jengibre picados, el zumo de limón y el aceite de semillas de mostaza. Mezclamos todo bien con ayuda de una espátula. Tapamos y dejamos que repose mínimo 3 horas en la nevera. Mejor si está toda la noche.

Ahora preparamos la salsa de cacahuete. Ponemos una sartén grande a fuego medio y calentamos dos cucharadas de aceite de semillas de mostaza. (Podéis usar de girasol). Echamos las semillas de fenogreco y removemos hasta que se pongan de color marrón. En ese momento incorporamos el ajo y el jengibre finamente picados y el resto de especias: la cúrcuma, el comino, el cilantro molido y el chile en polvo. Picante podéis echar el que queráis pero siempre de poco en poco. Removemos unos segundos hasta que suelten su fragancia y agregamos los tomates partidos por la mitad. Bajamos el fuego y cocinamos durante 10 minutos.

Una vez lista la salsa de tomate la ponemos en el vaso de la batidora, añadimos los cacahuetes fritos y un par de cucharadas de agua y trituramos hasta obtener una crema de color naranja. Ya está lista para usar. La reservamos.

Es el momento de hacer las brochetas. Sacamos el pollo de la nevera y vamos a ir poniendo el resto de verduras. Insertamos un tomatito cherry, un trozo de pimiento rojo, un trozo de pimiento verde, un trozo de pollo y repetimos lo mismo hasta acabar con un tomatito cherry. Dejamos listas las otras 7 brochetas de la misma manera. Ni qué decir tiene que podéis poner otras verduras o incluso champiñones si queréis.

Para asar las brochetas nosotros hemos usado un grill que hemos colocado sobre la encimera de la cocina con el extractor de humos encendido. Cuando esté caliente ponemos las 8 brochetas y las asamos unos 3-4 minutos por cada lado. Podéis asarlas igualmente en una sartén grill. Una vez listas, tan sólo tenemos que sacarlas a la mesa acompañadas con la salsa de cacahuete que podemos calentar un poquito antes. Deliciosas, sanas y rápidas estas brochetas de pollo estilo nepalí.

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