Ingredientes para 2 copas:
- 2 chirimoyas
- 250 mls de nata para montar
- 80 grs de azúcar glas
- 100 mls de agua
- 30 grs de azúcar blanco
- 3 láminas de gelatina neutra
- 1 ramita de hierbabuena
Aquí os traigo un postre muy sencillito y con una fruta de temporada, la chirimoya. Fruta muy digestiva y aromática con gran valor nutritivo. Vamos a preparar una deliciosa espuma de chirimoya con una receta adaptada de la revista Saber Cocinar.
Elaboración:
Sacamos la pulpa de las dos chirimoyas y la trituramos. Reservamos en un bol.
Montamos la nata con la batidora de varillas y cuando vaya cogiendo cuerpo, agregamos el azúcar glas. Seguimos batiendo hasta que la nata tenga consistencia. Reservamos en la nevera. Por otro lado, ponemos a hidratar las láminas de gelatina en un bol con agua muy fría. Reservamos.
En un cazo, ponemos a hervir el agua junto con el azúcar granulado y las hojas de hierbabuena hasta que reduzca un poco y quede un almíbar ligeramente espeso. Retiramos el cazo del fuego y agregamos las láminas de gelatina hidratadas bien escurridas. Mezclamos hasta que se disuelvan totalmente. Colamos el almíbar.
En el bol donde tenemos la pulpa de la chirimoya, añadimos la nata y mezclamos suavemente con movimientos envolventes hasta que se integre. Incorporamos también el almíbar, mezclamos todo hasta obtener una crema homogénea. Vertemos en un par de copas y llevamos a la nevera donde tendrán que reposar dos horas para que que adquieran consistencia.
Servimos las copas decoradas con hojitas de hierbabuena y unos conguitos de chocolate que simularán las pepitas de la chirimoya.
