Ingredientes:
- 2 kgs de moras silvestres
- 800 grs de azúcar blanco
El mes pasado estuve en mi pequeño pueblo burgalés con la familia y aprovechamos para recoger moras silvestres por la zona. Septiembre es época de recolección y las zarzas estaban repletas de moras y además, de buen tamaño. Entre los tres adultos recogimos 2 kilos de moras y el pequeño Teseo… bueno, bastante tuvimos con vigilar que no se manchara la ropa… jaja… Aquí os dejo la receta que preparamos mi hermana y yo y una foto del pequeño «ayudante».
Elaboración:
Limpiamos y lavamos muy bien las moras bajo el chorro del agua y escurrimos. Con una pasapurés trituramos las moras y las ponemos en una cazuela grande a fuego medio bajo. Cuando comience a hervir, añadimos el azúcar y vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue en el fondo de la cazuela. Dejamos hervir lentamente entre 50- 60 minutos. Tiene que reducirse el líquido y quedarse una mermelada espesa. Cuando esté lista, dejamos enfriar. A nosotras no nos gusta muy dulce la mermelada, pero si queréis añadir más azúcar la proporción es de 500 g de azúcar por 1 kg de moras.
Esterilizamos los tarros para embotar la mermelada hirviéndolos en agua durante 15 minutos. Los dejamos enfriar y los secamos. Vamos rellenando cada tarro con ayuda de una cuchara sin que llegue al borde. Cerramos fuerte con la tapa y cuando tengamos todos los sellamos al baño María. Calentamos a fuego medio abundante agua en una cazuela grande y metemos los tarros dentro (cubiertos por el agua), cuando empiece a hervir, los dejamos durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, sacaremos con cuidado los tarros y los dejaremos enfriar totalmente. De esta manera, podremos conservar la mermelada durante unos cuantos meses para poder disfrutarla cuando más nos apetezca. Os aseguro que esta mermelada casera alegra cualquier desayuno.
