• 1 plancha de masa quebrada fresca
• 300 mls de leche
• 250 grs de pescado ahumado (salmón y bacalao)
• 1 hoja de laurel
• 25 grs de harina
• 2 cucharadas de mantequilla
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 125 grs de queso curado
• 2 huevos
• Pimienta

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º C.

Forramos un molde de base desmontable con la masa quebrada que habremos estirado previamente. Retiramos el sobrante y colocamos encima unos garbanzos para que la masa no suba. Metemos al horno durante 15 minutos a 180º C. Después, quitamos los garbanzos y reservamos la masa horneada.

Calentamos la leche con la hoja de laurel en una cazuela y añadimos el pescado ahumado. Lo dejamos cocer de 3 a 5 minutos. Retiramos el laurel, sacamos el pescado y cuando se enfríe, lo desmenuzamos en un plato. Reservamos la leche.

En otra cazuela preparamos una salsa bechamel. Derretimos la mantequilla, echamos la harina y removemos. Después, añadimos la leche donde hemos cocido el pescado, echamos un poco de sal y de nuez moscada y vamos removiendo poco a poco hasta que vaya espesando. Agregamos también el queso en trocitos. Retiramos la cazuela del fuego e incorporamos las yemas de huevo y el pescado y dejamos que se enfríe un poco. Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos suavemente a la mezcla.

Vertemos la mezcla sobre la masa horneada y metemos al horno durante 15 minutos a 200º C. Cuando esté la quiche dorada, sacamos del horno y la dejamos reposar durante 10 minutos. Servimos templada.

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