Ingredientes para 6 personas:
- 500 grs de sardinillas frescas
- 3 dientes de ajo
- 100 mls de vinagre de vino blanco
- 2 hojitas de laurel
- 2 cucharaditas de perejil fresco picado
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- Sal y pimienta negra molida
- Harina para rebozar
- 250 mls de aceite de oliva
Qué plato más bueno os traigo para un aperitivo de domingo… o para cualquier otro día, jeje… Estas sardinillas en escabeche son un vicio. Yo que vosotros, me ponía manos a la obra y bajaba corriendo al super a por todos los ingredientes para elaborarlas porque además, proceso más sencillo no puede ser. Y que no se os olvide la barra de pan, que esa salsita está riquísima! Os cuento cómo es la receta:
Elaboración:
Primero vamos a limpiar las sardinillas. Para ello, quitamos las cabezas y las tripas bajo el chorro de agua fría. No es necesario separar los lomos. Las secamos bien para eliminar la humedad y las salamos.
Ponemos a calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Disponemos también cerca, un plato con harina. Cuando el aceite esté listo, vamos pasando cada sardinilla por la harina y freímos todas hasta que estén doradas. Las dejamos reposar sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Después, las colocamos dentro de una fuente.
Por otro lado, pasamos ese aceite de freír las sardinillas a través de un colador a otra sartén y calentamos a fuego medio. Cuando esté caliente, agregamos los ajos partidos por la mitad, el perejil picado y las hojas de laurel. Dejamos que se dore todo y vigilamos que no se queme. Después bajamos un poco el fuego, quitamos los ajos e incorporamos, el vinagre, el pimentón y la pimienta molida al gusto, removemos y dejamos cocer durante 3 minutos.
Finalmente vertemos la salsa por encima de las sardinillas, dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y después, las guardamos en la nevera bien tapadas para servirlas frías. En la nevera nos aguantarán algo más de una semana dentro de un envase hermético.
