Ingredientes para 4 personas:
- 4 solomillos de pavo (250 grs cada uno)
- 300 grs de champiñones frescos
- 300 mls de caldo de pollo
- 100 mls de leche evaporada
- 10 dientes de ajo
- 1 cucharada de tomillo seco
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra molida
Este es uno de esos platos que siempre sale bien. Además jugando con las cantidades os permite tener unos cuantos tuppers en la nevera o podéis prepararlo si viene un grupo grande a comer a casa ya que no requiere ninguna complicación. Si no queréis usar pavo, lo podéis sustituir perfectamente por pollo. Podéis hacerlo con pechugas o con los muslos que siempre tienen más sabor. Vamos ya con la receta:
En una cazuela grande calentamos el aceite a fuego medio y echamos los solomillos de pavo. Los doramos unos 5 minutos por cada lado. Si son grandes, los podemos hacer en dos tandas. Después, los sacamos y los reservamos en un plato. Ahora echamos los ajos pelados y enteros y los champiñones cortados en cuartos. Dejamos que se doren mientras removemos para que no se quemen. Cuando ya tengan color dorado, los sacamos y los reservamos en un cuenco.
Incorporamos el caldo de pollo y la leche evaporada. Mezclamos con una espátula de madera y rascamos el fondo de la cazuela ya que esos restos le darán aun más sabor a nuestro plato. Agregamos los solomillos de pavo, los ajos, los champiñones y la cucharada de tomillo. Salpimentamos y removemos un poco. Ponemos el fuego medio bajo y cuando comience a hervir, tapamos y dejamos cocer durante 50 minutos.
Cuando la carne de pavo esté tierna, ya estará listo. Servimos caliente los solomillos de pavo junto con los ajos y los champiñones y salseamos por encima. Este plato lo podemos acompañar con guarniciones como arroz, patatas asadas, puré de patatas o pasta. Delicioso, ¡os lo aseguro!
