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Torrijas clásicas

Ingredientes para 18 unidades:

En breve llega Semana Santa y con ella llegan las torrijas. Este año como es la primera vez que las hago no he elaborado yo el pan. He preferido comprarlo para ir sobre seguro, pero el año que viene os prometo que las repito pero con el pan de torrijas casero. La receta me la ha pasado mi amiga Laura Gandullo que es la que usa todos los años para hacer este dulce tan típico de Semana Santa.

Elaboración:

Lo primero que hacemos es calentar la leche en un cazo grande y añadir 6 cucharadas de azúcar. Removemos con una cuchara hasta que se disuelva el azúcar totalmente. Apartamos el cazo del fuego y dejamos templar la leche.

Mientras tanto cortamos la barra de pan en rebanadas de 2 centímetros de grosor aproximadamente. No las cortéis muy finas porque después se pueden romper cuando absorban la leche. Reservamos las rebanadas en un plato llano. También batimos en un plato hondo los 3 huevos.

Por otro lado, mezclamos en un cuenco 6 cucharadas de azúcar y 2 cucharaditas de canela molida, mezclamos con un tenedor hasta homogeneizar y pasamos esta mezcla a un plato grande llano. Por último, calentamos a fuego medio el aceite de oliva suave en una sartén grande.

Y comenzamos con el proceso en cadena. Cogemos una rebanada de pan y la sumergimos bien en la leche (tiene que pesar), después, la pasamos por el huevo batido y la ponemos a freír en el aceite caliente hasta que esté dorada. Sacamos la torrija con una espátula y la depositamos sobre un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Antes de que se enfríe totalmente la rebozamos bien con la mezcla de azúcar y canela molida. La ponemos sobre una fuente grande donde habremos espolvoreado un poco de azúcar y canela molida.

Repetimos este mismo proceso con el resto de rebanadas de pan hasta obtener una fuente repleta de torrijas. Por encima, espolvorearemos un poco más de la mezcla de azúcar y canela molida. Es importante que después de freír una tanda de torrijas, vayamos colando el aceite para que no se quemen los restos de huevo batido. Así mismo, también podemos limpiar la sartén con papel de cocina para seguir friendo el resto de torrijas de una forma más limpia.

Cuando vayamos a comerlas, siempre es mejor empezar por las torrijas que están abajo ya que serán las que más jugosas estén pues contienen más cantidad de almíbar. Y como otros muchos postres, siempre están mejor de un día para otro.

NOTA: Si queréis aromatizar la leche, lo podéis hacer calentando durante unos minutitos a fuego lento la leche con el azúcar, una corteja de naranja, otra de limón y un bastoncito de canela.  Cuando la leche esté templada, la guardáis en la nevera bien tapada durante toda la noche. Al día siguiente sólo tenéis que colarla antes de usarla.