Receta de Caracolas rellenas de pepitas de chocolate
Ingredientes para 8 unidades medianas:
- 350 grs de harina de fuerza
- 150 mls de leche
- 50 grs de azúcar
- 50 grs de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 20 grs de levadura fresca
- 1 pizca de sal
- 150 grs de pepitas de chocolate
- 1 huevo batido para pintar
Hoy os traigo estas caracolas rellenas de pepitas de chocolate que están elaboradas con masa de brioche. El brioche es una masa dulce con una miga esponjosa y suave. Nos sirve para elaborar los bollos de leche, los bollos suizos o las trenzas, entre otros. Eso sí, éste está hecho sin prefermento para poder hacerlo más rápido, así que no estará tan bueno pero nos sirve para darnos un capricho en el desayuno o en la merienda.
Calentamos un poquito la leche (que esté tibia) y disolvemos la levadura troceada removiendo con ayuda de una cuchara. Reservamos.
En un bol grande batimos las yemas con el azúcar y la vainilla y cuando esté cremoso, agregamos la leche con la levadura y batimos. Ahora incorporamos la pizca de sal y la harina poco a poco y mezclándo con ayuda de una espátula. Cuando hayamos formamos una masa lo más homogénea posible agregamos la mantequilla en tandas y amasamos poco a poco hasta formar una bola lisa y elástica. Si la masa nos queda demasiado pegajosa, añadiremos un poquito más de harina. Pero a mí no me hizo falta.
Colocamos la masa dentro de un bol untado con un poquito de aceite y la tapamos con un paño de cocina. Dejamos que repose durante 1 hora y media a temperatura ambiente. En este punto metemos las pepitas de chocolate en el congelador para que estén duras y no se derritan durante el horneado.
Después, dividimos la masa en 8 porciones. Cada porción la estiramos y la hacemos rodar en la encimera de la mesa para formar unos bastones largos, los aplastamos con la palma de la mano y ponemos las pepitas de chocolate clavadas a lo largo de la masa. Luego enrollamos desde un borde formando una caracola. Con el dedo apretamos un poco por la parte de abajo hacia arriba para que suba un poco la masa y tenga esa forma piramidal. Clavamos el extremo con un palillo para que no se abra al hornear. Hacemos el mismo proceso con el resto de porciones y las colocamos en papel vegetal sobre la bandeja del horno. Las tapamos de nuevo con el paño y las dejamos reposar otros 40 minutos. Cuando queden 15 minutos encendemos el horno a 190º C con calor arriba y abajo.
Transcurrido el tiempo, las pintamos con el huevo batido e introducimos al horno durante 15-20 minutos hasta que estén doradas y cuando las saquemos al tocar la base de la caracola suene a hueco. Las dejamos en la bandeja fuera del horno durante 5 minutos y después las pasamos a una rejilla para que se enfríen totalmente. Para conservarlas, las guardaremos dentro de un recipiente hermético. También os diré que se pueden congelar sin ningún problema ya que cuando las descongelemos estarán como el primer día.