• 1 plancha de hojaldre
• Lonchas de Lukanka
• 1 huevo batido
• Sésamo negro

Cortamos el lukanka en rodajas y le quitamos la piel. Cortamos también en dados el queso y reservamos todo en un plato.

Precalentamos el horno a 200º C.

Extendemos la plancha de hojaldre sobre la mesa y lo cortamos por la mitad en dos rectángulos. En cada rectángulo y con ayuda de un cuchillo marcamos 3 triángulos, en total, de cada rectángulo nos saldrán 5 triángulos. Los cortamos.

Colocamos tres rodajas de lukanka en la parte más ancha del triángulo, ponemos encima un poco de queso y enrollamos sobre el hojaldre hacia el pico. Cuando estén todos listos, los ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Pintamos cada uno con el huevo batido y espolvoreamos el sésamo negro por encima.

Metemos al horno a 200º C durante 15 minutos. La superficie tiene que quedar doradita. Mejor servirlos templados. Estos hojaldritos de lukanka y queso de cabra son puro vicio.