Receta de Pan de pueblo turco
Ingredientes para 1 pan:
- 450 grs de harina de fuerza
- 300 mls de agua
- 1 y 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar blanco
- 7 grs de levadura seca de panadería
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de semillas de amapola
- Aceite de oliva para engrasar y pincelar
Precioso ¿verdad? Ya os digo que este pan es una auténtica maravilla. He disfrutado un montón haciéndolo. Me lo he tomado con calma y la verdad es que cuando haces las cosas dedicándoles tiempo y cariño el resultado es bueno al 100%. La receta de este pan de pueblo turco la he sacado de un libro sobre gastronomía de Turquía y creo que es un pan que voy a repetir un montón de veces, tal vez dándole otra forma diferente para ser más creativa pero sé que siempre saldrá bien. Tiene una miga suave, esponjosa y fresca.
Elaboración:
En un cuenco ponemos la mitad del agua (150 mls), el azúcar y la levadura seca. Lo dejamos reposar durante 5 minutos, después removemos hasta disolver los granos y reservamos.
Pasado el tiempo en un bol incorporamos la harina y la sal. Hacemos un hueco con las manos en el centro y vertemos la levadura ya líquida. Con un poquito de la harina de alrededor, mezclamos la levadura hasta formar una masa suave. Cubrimos el bol con film transparente y dejamos que repose durante 20 minutos hasta que empiece a crearse burbujitas y espuma.
Agregamos ahora el resto del agua y las 2 cucharadas de aceite y comenzamos a mezclar todo hasta integrar bien los ingredientes. Pasamos la masa sobre la encimera cubierta con un poco de harina y amasamos a mano durante 10 minutos. La masa será muy elástica y algo pegajosa al principio pero a medida que la vamos trabajando se relajará y se hará algo más compacta.
Engrasamos un bol de cristal grande y metemos dentro la masa a la que hemos dado forma de bola. Pintamos con un poquito de aceite la superficie de la masa. Tapamos con film transparente y la dejamos levar en un sitio cálido y alejado de corrientes durante 2 horas. Yo siempre las meto dentro del horno apagado.
Pasadas las 2 horas veremos que la masa ha duplicado o casi triplicado su volumen. Sacamos la masa del bol y la depositamos sobre la encimera, amasamos ligeramente un poco para desgasificarla ya que no queremos después un pan con agujeros en la miga. Pesamos la masa, la mía 748 grs y la dividimos en 3 partes de 249 grs cada uno. Cada trozo de masa lo hacemos rodar para formar bastones largos de aproximadamente 54 cms de largo.
Con los 3 bastones elaboramos una trenza juntando y presionando bien los extremos. Colocamos con cuidado la trenza en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. La cubrimos con un paño de cocina y la dejamos dentro del horno apagado durante 45 minutos para que haga la segunda levación.
Transcurrido el tiempo, pintamos toda la trenza con aceite de oliva y espolvoreamos por toda su superficie semillas de amapola. Metemos el pan en el horno precalentado a 220º C y lo cocemos en un nivel más bajo del centro durante 40 minutos hasta que quede ligeramente dorado. Después comprobaremos si se ha cocido correctamente golpeando en la base del pan. Si suena a hueco es que está listo.
Dejamos enfriar el pan sobre una rejilla. A la hora más o menos ya se puede consumir. El resultado es un pan con miga blanca, suave y esponjosa. Tiene un peso de 640 grs y mide 46 cms de largo y 14 cms de ancho. Podemos conservarlo 2 o 3 días dentro de una bolsa de tela de las de pan de toda la vida o en una bolsa de papel de panadería. También podemos congelarlo en porciones sin problema.
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