• 200 mls de nata de montar
• 20 grs de azúcar blanco
• 1 hoja de gelatina neutra
• Para el coulis de fresas: 160 grs de fresas, 100 grs de azúcar, 84 grs de agua y unas gotas de limón

Elaboración:

El primer paso será hidratar la hoja de gelatina. Para ello, echamos agua fría en un bol y metemos la gelatina para que se ablande.

En un cazo a fuego medio calentamos la nata durante 10 minutos sin dejar que hierva y vigilando que no se nos queme. Pasado este tiempo, apagamos el fuego, añadimos el azúcar y removemos durante 1 minuto. Después, escurriremos bien la hoja de gelatina y la incorporamos a la nata. Removemos durante 1 minuto.

Vertemos en dos moldes pequeños y los dejamos reposar media hora antes de meterlos en la nevera siempre tapados con film transparente para evitar que coja olores. Dejaremos en la nevera mínimo 4 horas.

Para preparar el coulis de fresas, lavamos, cortamos y escurrimos las fresas. Las metemos en el vaso de la batidora con unas gotitas de limón. Por otro lado, en un cazo ponemos a calentar el agua y el azúcar y removemos de 10 a 15 minutos hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Cuando el almibar esté listo, lo incorporamos al vaso también. Esperamos 5 minutos a que las fresas suelten su jugo y luego trituramos todo bien. Colamos el coulis para quitarle las pepitas y lo guardamos en un bol en la nevera hasta su utilización.

Desmoldamos nuestras panna cottas en un plato y acompañamos con coulis de fresa.

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