Receta de Tarta de frambuesa, crema de queso y licor Amaretto

Ingredientes para 1 tarta de 15 cms de diámetro, 5 capas y 19 cms de altura:

  • Para el bizcocho de vainilla:
  • 350 grs de harina de trigo
  • 50 grs de almendra molida
  • 400 mls de aceite de girasol
  • 400 grs de azúcar blanco
  • 8 huevos M
  • 16 grs de levadura química en polvo
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • Para emborrachar las capas de bizcocho:
  • 10 cucharaditas de licor Amaretto
  • Para el frosting de queso crema (relleno y cobertura 1.880 grs. aprox):
  • 600 grs de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 600 grs de icing sugar
  • 675 grs de crema de queso
  • 300 grs de mermelada de frambuesa
  • Colorante en gel rosa
  • Para la decoración:
  • Frambuesas frescas
  • Almendra laminada tostada

Según mi cuñada Marta es la tarta más rica que ha probado de todas las que he hecho y mirad que he hecho unas cuantas en este tiempo… Y la verdad y aunque suene mal decirlo es que tiene razón. Cierto es también que yo soy muy fan de la Carrot Cake y la crema de queso por eso decidí ponérsela a esta tarta donde la combinamos con mermelada de frambuesa. Todo un acierto. Y la gracia que le da el licor Amaretto emborrachando un poco los bizcochos ya es lo más. Que no me quiero enrollar más con tantos halagos hacia esta tarta pero sí, está para ponerle un piso jeje…

Elaboración:

Para el bizcocho. Precalentamos el horno a 175º C. En el bol grande del robot de cocina batimos el azúcar blanco con los huevos hasta que blanquee la mezcla. Los huevos los añadimos de uno en uno. Después, agregamos el aceite de girasol y el extracto de vainilla. Incorporamos ahora la harina de trigo, la almendra molida junto con la levadura química y continuamos batiendo hasta integrar.

Repartimos y vertemos la masa dentro de 2 moldes altos de 15 cms de diámetro previamente engrasados y enharinados o rociados con spray desmoldante. Horneamos en el centro con calor arriba y abajo durante 55 minutos. Sabremos si los bizcochos estás cocidos si al pinchar con una brocheta de madera ésta sale limpia. Cuando estén listos lo dejamos enfriar unos 15 minutos, después desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Una vez fríos los dos bizcochos los cortamos en 3 capas iguales de 2 cms aprox. cada uno para obtener en total 6 capas aunque en este caso solo usaremos 5. Queremos una tarta alta pero no tan alta. Si preferís preparar la tarta al día siguiente, guardaremos en la nevera las capas envueltas en film transparente. Así el bizcocho se asentará y estará más manejable.

Para el frosting de queso crema. En el bol del robot de cocina con el accesorio de pala incorporamos la mantequilla que tiene que estar a temperatura ambiente y el azúcar glas previamente tamizado y batimos durante 5 minutos hasta que esté todo bien integrado. Después, añadimos el queso crema que tiene que estar frío. Batimos hasta que esté integrado y consigamos una mezcla suave y cremosa. No os paséis batiendo demasiado que se puede quedar demasiado blanda la crema y no nos valdrá después para hacer las decoraciones.

Obtendremos un total de 1.880 grs aprox. de crema que nos dará para el relleno, las 2 coberturas y las decoraciones. En un bol reservamos 60 grs de frosting y le añadimos gel rosa y mezclamos hasta obtener un rosa de color fuerte. En otro bol separamos otros 60 grs de frosting y le añadimos la cantidad de gel rosa para conseguir un rosa más clarito. Reservamos ambas cremas de colores.

Montaje de la tarta. Sobre el plato o stand giratorio colocamos la primera capa de bizcocho. Ponemos un pegote de frosting en la base para que se asiente bien. Ponemos dos cucharadas de licor Amaretto por encima del bizcocho así estará más jugoso. Encima distribuimos 120 grs de frosting de queso y alisamos con una espátula. Antes de poner la mermelada yo he puesto un cerco de frosting para que no se desparrame por los bordes. Daos cuenta además de que irán más pisos encima. Metemos 150 grs de frosting en una manga pastelera con boquilla redonda pequeña y hacemos un borde circular en el bizcocho. Ahora ponemos 75 grs de mermelada de frambuesa y extendemos con una cucharita. Encima ponemos el segundo bizcocho y procedemos de la misma manera. Repetimos el proceso con la tercera y cuarta capa. A la quinta capa que es la última le ponemos también las dos cucharadas de licor Amaretto.

Cubrimos ahora toda la tarta con 400 grs de frosting de queso y alisamos con una espátula para quitar el exceso de crema tanto en los laterales como en la parte de arriba. Esta primera capa de crema nos sirve para sellar y asentar bien la tarta. Podemos observar que se transparentan un poco los bizcochos pero con la segunda cobertura quedará totalmente blanca. La metemos en la nevera para que se enfríe durante 30 minutos.

Pasado el tiempo, cubrimos de nuevo toda la tarta con otros 400 grs de frosting y alisamos bien por la parte de arriba y los laterales. Ahora ponemos el frosting de color rosa fucsia por la parte de abajo de manera un poco irregular para darle un toque distinto. Encima ponemos el otro frosting de color rosa claro y alisamos con la espátula. Para hacer las salpicaduras usaremos un pincel de silicona. Ponemos en un cuenco pequeño un poco de colorante y unas gotitas de agua y mezclamos. Metemos el pincel y con cuidado y con un poco de destreza hacemos las salpicaduras frotando las puas con el dedo y dirigiéndolas hacia los laterales de la tarta.

Terminamos la decoración de la tarta haciendo el borde superior donde usaremos algo menos de 150 grs de frosting en una manga pastelera. Yo usé una boquilla grande de estrella abierta y encima adorné con frambuesas frescas de manera alterna. En el centro puse almendra laminada tostada.

Como veis queda una tarta muy bonita y colorida. Tuve el gusto de probarla y me ha parecido que tiene un sabor buenísimo. También es cierto que me encantan todas las tartas que lleven crema de queso y con el dulce de la mermelada de frambuesa hace un buen contraste. La única pega de este tipo de tartas tan altas es que los cortes de las porciones tienen que ser anchos porque al pesar tanto pierden estabilidad a la hora de colocarlos de pie en un plato. Así que tumbadlos directamente tal cual muestro en la foto u os quedaréis sin tarta… jeje…

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