Receta de Donuts caseros
Ingredientes para 8 unidades grandes:
- Para la masa:
- 435 grs de harina de fuerza
- 80 grs de azúcar blanco
- 250 mls de leche entera a temperatura ambiente
- 30 grs de levadura fresca de panadero
- 5 grs de sal
- 1 huevo M a temperatura ambiente
- 5 semillas de cardamomo molidas
- 1 pizca de nuez moscada
- 50 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 mls de aceite de girasol para freír
- Para el glaseado:
- 300 grs de azúcar glas
- 4 cucharadas soperas de agua
- 4 cucharadas soperas de sirope de maíz
Recordar el olor de los donuts caseros recién hechos me da muy buen rollo y ya pegarles el primer mordisco ni os cuento. Es algo indescriptible. Seguro que habéis tenido la misma sensación que yo. Siempre pensé que hacerlos en casa sería una tarea complicada pero no es así. Como habéis podido comprobar poco a poco me estoy metiendo en el delicado mundo de la pastelería y lo que hay que tener es paciencia, todos los ingredientes y una buena receta. Yo la he conseguido gracias a leer mucho por internet.
Elaboración:
En el bol del robot de cocina ponemos la harina, el azúcar, la sal, la levadura bien desmenuzada y mezclamos con una varilla de mano. Colocamos el bol en el robot de cocina, colocamos el accesorio gancho y encendemos. Comenzamos a mezclar despacio, añadimos el resto de la leche, el huevo, la nuez moscada y el cardamomo. (Lo que se usa es la semilla interior que habremos molido con ayuda de un mortero). Continuamos amasando a velocidad un poco más alta y por último, incorporamos la mantequilla blanda. Amasamos durante 10 minutos hasta que se forme una masa homogénea que se despegue de las paredes del bol.
Sacamos la masa del bol y la disponemos sobre la encimera de la mesa donde habremos esparcido un poco de harina, amasamos hasta formar una bola lisa. Si es necesario podemos añadir algo más de harina (cucharadas rasas) hasta que no se nos pegue la masa en las manos. Metemos la masa en un bol ligeramente enharinado y tapamos bien con film transparente. Dejamos que leve durante 1 hora y media en una zona cálida y que esté alejada de corrientes de aire que pueden perjudicarla hasta que doble su volumen. El interior del horno apagado es un buen sitio.
Transcurrida la hora, sacamos la masa y la depositamos sobre la mesa donde habremos esparcido un poco de harina y amasamos con las manos suavemente durante 1 minuto para desgasificarla. Para saber si el levado se ha hecho correctamente haremos una pequeña prueba. Presionamos con un dedo sobre la masa y si vuelve lentamente a su forma es que está lista. Si lo hace muy rápido, debemos dejarla levar un rato más.
Después, estiramos la masa con un rodillo dejando un grosor de 1,5 centímetro aproximadamente. Cogemos un cortador de donuts y vamos cortando de uno en uno y los dejamos sobre un trozo grande papel sulfurizado o de horno. Si no tenemos cortador de donuts, como es mi caso, usaremos un aro métalico de emplatar de 7,5 o 8 cms de diámetro para cortar los círculos y después, un tapón de botella (o un descorazonador de manzanas o una boquilla grande) para cortar el agujero central. (Mi aro de metal era de 10 cms por eso salieron tan grandes y sólo salieron 8!!) Dejaremos espacio entre los donuts ya que tras el segundo levado, aumentarán de volumen. Cuando tengamos todos los donuts cortados, retiramos el resto de masa. Este sobrante lo amasamos de nuevo, le damos forma de bola y lo dejamos reposar 5 minutos para después volver a cortar más donuts.
Tapamos la bandeja de donuts con un trapo de algodón un poco húmedo y dejamos reposar de nuevo otros 45 minutos. Mientras levan, preparamos el glaseado para la cobertura. En un bol echamos el azúcar glas, el agua y el sirope de maíz y mezclamos bien con unas varillas.
Ponemos una sartén grande con aceite de girasol a fuego medio hasta que alcance 160º-165º C. Es imprescindible el uso de un termómetro y debemos mantener esta temperatura durante la fritura, no debemos superar nunca los 170º C o se quemarán muy rápido. Freiremos los donuts en tandas de tres y durante 1 minuto aprox por cada lado sin que lleguen a dorarse demasiado. Los sacamos y los dejamos reposar durante 5 minutos en una bandeja cubierta con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Después, una vez fríos los remojamos en el glaseado por ambas caras y los dejamos sobre una rejilla para que se solidifique el glaseado. Tarda un rato largo en secarse.
Repetimos este mismo proceso hasta acabar con todos los donuts. Una vez secos, volvemos a repasar el glaseado y dejamos secar de nuevo. Cuanta más glasa tengan mejor se conservará el interior de la masa y por lo tanto, más tiernos estarán. Después, ya podremos degustarlos. ¡Están para morirse de buenos!
– Para conservar los donuts (si es que no habéis acabado con todos de una sentada) es mejor envolverlos en un trapo de algodón y dejarlos a temperatura ambiente. Hay que comerlos lo antes posible porque al ser masas fritas se secan enseguida y no aguantan más de 2 días. Se pueden congelar envueltos en papel de alumnio y dentro de un tupper bien cerrado pero sin la capa de glaseado. Con sacarlos hora y media antes de consumirlos será suficiente. Incluso los podemos calentar unos segundos en el microondas.
– Webs que he consultado para la elaboración de la receta: Salseando en la cocina, Sophie Bakery Spain, Bavette, Deuvasaperas y L’ Exquisit.
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