Receta de Pasteles de pollo al horno
Ingredientes para 2 unidades:
- 150 grs de pollo asado desmenuzado
- 4-5 de champiñones frescos
- 1/4 de cebolla blanca grande
- 1 diente de ajo
- 1 zanahoria mediana
- 1 tallo de apio
- 2 cucharadas de guisantes en conserva
- 300 mls de caldo de pollo
- 25 grs de mantequilla sin sal
- 1 y 1/2 cucharada de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de tomillo
- 1/8 cucharadita de pimienta negra molida
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 plancha de masa quebrada fresca
- 1 huevo M
Esta es una de esas recetas que siempre he querido hacer, pasteles de pollo al horno. Así que como ya me tocaba preparar una receta con ave me puse manos a la obra. En Estados Unidos la llaman «Chicken Pot Pie» y siempre que veía cómo lo elaboraban se me hacía la boca a gua. Esa costra dorada y crujiente que se rompe con una cuchara para ver ese interior jugoso de guiso de pollo con verduras y setas. Es que es simplemente espectacular. Eso sí, yo la carne de pollo lo reciclé de un pollo asado que hice el día anterior. Para hacer este delicioso plato me he basado en la receta del libro «Principiantes. Paso a paso. Guía perfecta para empezar a cocinar». Tiene recetas muy sencillas y perfectamente explicadas.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 190º C. con calor arriba y abajo. Como os comentaba más arriba, la carne de pollo que uso en esta receta viene de restos de pollo asado que hice el día anterior. Con 150 grs de pollo desmenuzado tenéis de sobra para incorporarlo en el último momento. Imagino que también podréis usar trozos de pechuga fresca que tendréis que cocinar con el resto de ingredientes o incluso cocidos.
Ponemos una cazuela a fuego medio y calentamos el aceite de oliva. Echamos la cebolla y el ajo picados, las zanahorias y el apio en trocitos y los champiñones cortados en láminas y rehogamos todo hasta que quede blandito. Unos 15 minutos aproximadamente. Después, vertemos la mitad del caldo y cuando hierva, bajamos el fuego y cocinamos suavemente durante 10-12 minutos.
Mientras tanto, preparamos la bechamel. Ponemos un cazo a fuego medio, agregamos la mantequilla y cuando se derrita, echamos la harina, removemos durante un par de minutos para que se tueste y después vertemos el caldo de pollo restante. No dejamos de remover con unas varillas hasta que se integre todo y se forme una salsa espesa.
Una vez lista la salsa la echamos en la cazuela donde tenemos las verduras. Añadimos también el pollo desmenuzado, los guisantes en conserva bien escurridos, el tomillo, la sal y la pimienta. Mezclamos todo con una espátula. Bajamos el fuego y cocinamos todo durante 5 minutos más. Después, repartimos la mezcla en los dos moldes o ramekines aptos para horno y los reservamos. Los ramekines que he usado yo son de 250 mls de capacidad y 10 centímetros de diámetro.
Disponemos la plancha de masa quebrada sobre la encimera. En ella habremos marcado el diámetro de los moldes pero recortaremos cada uno de ellos con 2 centímetros más de borde. Colocamos los círculos de masa sobre los moldes y con los dedos sellamos bien todo el borde. Podemos usar también un tenedor para sellarlos. Hacemos una pequeña incisión en forma de cruz en el centro de cada masa para que el vapor salga por ellos.
Colocamos los moldes sobre la bandeja del horno, pincelamos cada círculo de masa con el huevo batido y los cocemos en el horno durante 35-40 minutos. Cuando veamos que está doradita la superficie y que salen burbujitas por el centro de la masa nuestros deliciosos pasteles de pollo estarán horneados. Es importante dejarlos reposar durante 15 minutos tras sacarlos del horno. Después, ya estarán listos para hincarles el diente. Pero… ¡qué buenos!
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