• 4 filetes de pechuga de pollo
• 1 huevo
• Maizena (para rebozar)
• Aceite de girasol y sal
• Para la salsa de limón: Zumo de 1 limón y medio, 3 cucharadas de vinagre de vino blanco, 3 cucharadas de azúcar blanco, 100 mls de caldo de pollo y 2 cucharaditas de maizena (+ 5 cucharadas de agua fría para disolverla)

Elaboración:

Exprimimos el limón y medio y echamos el zumo en un cazo que pondremos a fuego medio. Añadimos el vinagre, el azúcar y el caldo de pollo. Disolvemos la maizena en un vasito con el agua fría y cuando esté bien disuelta, la incorporamos al cazo. Removemos y dejamos que hierva la salsa durante 1 minuto y veremos que se vuelve transparente y un poco más espesa. En este punto, ya estará lista.

Batimos el huevo. Echamos sal a los filetes y los pasamos por la maizena y después, por el huevo. Los freímos en una sartén con abundante aceite caliente. Reservamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Emplatamos los filetes de pollo y vertemos un poquito de salsa de limón por encima. Podréis comprobar que la salsa es bastante parecida a la de los restaurantes chinos y que el pollo está tierno y jugoso. Podemos acompañarlo con arroz, pasta, verduras salteadas…