• 12 bizcochos de soletilla (o los que quepan en el molde)
• 2 latas de piña en su jugo (de 420 grs cada una)
• 1 litro de nata de montar
• 2 sobres de gelatina de piña (170 grs)

Elaboración:

Sacamos las rodajas de piña de la lata y vertemos el jugo en un bol. Añadimos los bizcochos de soletilla y los empapamos bien. Ponemos los bizcochos en la base de un molde desmontable y lo metemos en la nevera.

Guardamos 3 o 4 rodajas de piña para decorar al final y el resto lo trituramos en la picadora. Reservamos en un bol. 

Montamos la nata con la batidora y reservamos.

El jugo de la piña lo calentamos en una cazuela y cuando empiece a hervir, añadimos la gelatina, mezclamos bien y apartamos del fuego. Dejamos enfriar durante 5 minutos.

En un bol grande, mezclamos la piña triturada, la nata montada y la mezcla de jugo con gelatina. Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla sobre los bizcochos. Metemos de nuevo a la nevera para que se endurezca, entre 2 y 3 horas. 

Cuando la superficie esté dura la decoramos con la piña que habíamos reservado. Siempre es mejor dejarla de un día para otro. La receta original la encontraréis en «Pequerecetas».

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