Ingredientes para una tarta de 24 cms:

• Para la base:
• 1 plancha de hojaldre con mantequilla
• Para el relleno (500 grs):
• 250 grs de queso mascarpone
• 150 grs de crema de limón
• 100 grs de nata líquida para montar
• 25 grs de azúcar blanco
• Ralladura de limón (opcional)
• Para decorar:
  
• Frambuesas frescas
• Almendra tostada en cubitos
• Azúcar glas

Pues aquí os traigo un postre muy rápido y sencillo. Sí, hay que encender el horno pero os aseguro que sólo son 16 minutillos para que se haga el hojaldre y el relleno lo tienes listo mientras se hornea. Eso sí, al menos la crema de limón o «lemon curd» lo tenéis que dejar hecho el día anterior. Os dejo aquí el link de la receta de esa maravilla de crema.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Engrasamos el molde desmontable circular y lo forramos con la masa de hojaldre. Pinchamos la base con un tenedor y ponemos unos garbanzos para que hagan peso y la masa no suba. Metemos al horno en la parte central durante 16 minutos. Después, dejamos enfriar y desmoldamos. Reservamos.

Para la nata montada. Es muy importante que tanto el brick de nata como el bol estén lo más fríos posible. Montamos la nata con la batidora eléctrica de varillas y cuando empiece a coger cuerpo será el momento de añadir el azúcar. Cuando la nata haga picos, esté consistente y los bordes estén ligeramente amarillos es que está lista para usar.

En un bol grande echamos el queso mascarpone, batimos con una varilla de mano para que quede cremoso. Añadimos la crema de limón y mezclamos de nuevo. Ahora iremos agregando la nata en varias tantas e integrándola con el resto mezclando con movimientos envolventes. Podemos añadir un poquito de ralladura de limón por si queremos potenciar aún más el sabor.

Cuando la crema esté homogénea la vertemos sobre la base de la masa de hojaldre horneada y alisamos con una espátula. Tapamos con film transparente y guardamos en la nevera durante toda la noche. Al día siguiente colocamos las frambuesas por toda la superficie y espolvoreamos almendras tostadas en cubitos y un poquito de azúcar glas. Ni en las mejores pastelerías encontraréis una tarta tan sencilla y casera.

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